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domingo, 12 de agosto de 2012

¿Soluciones éticas o robar en supermercados?

Los padres que dejan que las amistades dependan totalmente del azar pueden poner en peligro a sus hijos

Los educadores deberían preparar a los jóvenes para llevar una vida caracterizada no sólo por un buen trabajo sino también por el trabajo bien hecho 

Las afirmaciones son de Howard Gardner, extraídas de su propuesta ética formulada en Las cinco mentes del futuro. Considero sumamente sugerente que Gardner vincule la ética al trabajo bien hecho.

No creo pretencioso dar un paso más. No hay que ser experto en nada para vislumbrar que la cuestión de fondo de esta crisis es una cuestión ética o, más bien, de ausencia de ella. La ética no es abstracta. Se traduce en actos públicos y sociales – también en los privados pero estos son menos tangibles- que deben ser, a parte de éticos, excelentes y atractivos. 

El trabajo bien hecho posee esas tres características: es excelente, ético y atractivo. Profundizando en este tipo de trabajo, podremos llegar a una propuesta ética esperanzadora.

El trabajo excelente sólo es posible si el que lo realiza posee una mente disciplina (Ver Post sobre la mente disciplinada)

El trabajo ético es un trabajo responsable, es decir, quien lo realiza tiene en cuenta las consecuencias que para la sociedad tienen sus actos.

Un trabajo es atractivo cuando es interesante y valioso.

El papel de los padres es esencial para afianzar en los hijos el amor por el trabajo ético. El papel de la escuela es esencial para afianzar en los alumnos la ilusión vital que proporciona un trabajo atractivo.


El papel de los padres

¿Sabría enunciar tu hijo cuáles son los principios y valores que pretendéis transmitirles? Si responde con generalidades –ser bueno, un hombre de provecho- o enmudece, no hay coherencia ética en ese hogar. Los hijos crecerán sin sujeción.

¿Corriges a tus hijos? Si no hay principios objetivos a transmitir, la corrección se convierte en apagar fuegos. Así, no se educa. 

El papel de la escuela

Habría que preguntar a los profesores ¿Qué es lo bueno para los alumnos? Si lo bueno es lo útil y lo útil es, sólo, aprobar las asignaturas, los alumnos buscarán la utilidad en algo que sea más inmediato. Aprobar siempre les queda lejos. Eso no motiva.

Hay que aprovechar esa necesidad vital del adolescente por lo inmediato para dotar al aprendizaje en las aulas de un uso constructivo inmediato en sus vidas cotidianas. El reto no es fácil pero no nos queda otra. Como sigamos pensando que la motivación es anterior al esfuerzo del trabajo seguiremos dando palos al vacío.

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