Número de visitas

domingo, 22 de febrero de 2015

La vida de los otros y el bien por omisión

El fin no justifica los medios. Una acción será loable si fines y medios son buenos. Si una de las dos partes no lo es, la acción en su conjunta merecerá desaprobación. La acción humana es fácil de enjuiciar desde esta sencilla premisa pues permite no solo analizar las acciones sino, también, la omisión de las mismas.

Así, por ejemplo, el conductor que se da a la fuga, tras atropellar a un ciclista, al huir omite el deber de socorrer. Su omisión es tan culpable como su supuesta conducción temeraria.

La vida de los otros, película alemana de 2006 dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck permite, entre otras muchas interpretaciones, un análisis ético sumamente original.

¿Puede ser loable, desde el punto de vista ético, la omisión? Es decir, ¿es posible hacer el bien omitiendo lo que, supuestamente, se debería hacer? ¿Puede una omisión contribuir al bien? ¿Cómo afecta esa posibilidad al juicio moral, a los fines y medios?

Gerd Wiesler, oficial de la temida Stasi –policía política de la desaparecida RDA- comprenderá –por razones que no desvelaremos- que la omisión es un arma poderosa para oponerse al mal.